miércoles, 12 de noviembre de 2014

El último unicornio

Todos sabían de las propiedades mágicas de su cuerno, y como el hombre es avaricioso por naturaleza, ansiaban poner sus manos sobre él. La más bella doncella fue hasta un estanque, se quitó la ropa y desnuda esperó al ser legendario. La bestia apareció entre los arbustos y se acercó a la orilla. La doncella acudió a su encuentro y le acarició suavemente. Entonces levanté mi arco hacia el animal mitológico y disparé. El último unicornio murió por una flecha de plata.

El último unicornio sabía a pollo.

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